El belén y el árbol de Navidad



Los belenes, pesebres o nacimientos navideños consisten en la representación del nacimiento de Jesús mediante una maqueta de Belén y sus alrededores.
Las tres figuras básicas del belén tradicional forman el llamado Misterio de Navidad: San José, el Niño Jesús y la Virgen María. Posteriormente se han agregado varias figuras más como el buey y la mula, el ángel, pastores adorando al Niño, los 3 Reyes Magos, ....
La tradición nació en el siglo XIII cuando en la Nochebuena san Francisco de Asís instaló un pesebre viviente en una cueva. Tuvo tanto éxito que se extendió por toda Italia. A España llegó en el siglo XVIII.

En mi casa lo empiezo a montar en el puente de la Constitución. Soy yo la que lo monto por dos razones de peso: de todos soy la más navideña y porque es un poco complejo de montar ya que lo sitúo en el mueble del comedor y a dos niveles.




La costumbre del árbol de Navidad nació en Alemania en la primera mitad del siglo VIII y no llegó a España hasta el primer cuarto del siglo XX.
Cada adorno del árbol tiene un significado especial: las bombillas (antes velas) simbolizan la luz del mundo, las herraduras traen la buena suerte, las piñas son símbolo de inmortalidad, las campanas muestran la alegría navideña, las bolas (antes manzanas) representan la abundancia y la estrella que corona el árbol representa la estrella de Belén.

El árbol de Navidad del Rockfeller Center en New York es quizá el más famoso de todos los árboles de Navidad.
Mide más de 20 metros y está adornado con 45.000 bombillas multicoles.
Debe ser una gozada estar ahí para verlo encenderse y luego patinar sobre hielo en la plaza o en Central Park