Ahora que tengo tiempo y antes de que empiecen las clases de este nuevo cuatrimestre, voy a hacer balance del año recién acabado.
Volvería a repetir todo lo escrito en la memoria del año anterior:
- Mi aventura universitaria va "viento en popa y a toda vela". Ya estoy en segundo de carrera y no me puedo quejar de cómo acabé primero (3 notables, 4 sobresalientes y 2 matrículas de honor). Sé que debería tomármelo con más calma y no ser tan exigente conmigo misma (a veces soy mi propio enemigo)
- Sigo leyendo mucho aunque no disponga de tiempo para ello y la calidad de los libros no sea la que me gustaría. Cada vez tengo más claro que hay muchos pseudo escritores y cada vez entiendo menos a las editoriales que les publican sus libros.
- No escribo en mis blogs tanto como debería y eso me preocupa porque no quiero perder lo conseguido. Espero que en los periodos vacacionales pueda tener tiempo y ganas para volver a abrir mi ventana al mundo.
- No he vuelto a mi adorada Escocia pero sí hice un viaje a Copenhague. Os puedo asegurar que la de la foto soy yo, congelada como la sirenita del fondo.
- Y por último mi recuerdo a Kira, un miembro más de la familia que nos dejó el pasado año y al que se le echa de menos todos los días al entrar en casa.
Echo la mirada atrás y veo cuánto he superado y cuánto he logrado.
Soy una mujer afortunada aunque a veces no me lo crea ni yo misma.