Seguramente ese niño, hijo de inmigrantes italianos, emitió su primer grito cautivador al nacer pero no destacaría por emplear sus cuerdas vocales para el deleite de quien le escuchaba hasta bien entrado en años.
Lo curioso del caso es al nacer le perforaron el tímpano del oído izquierdo con un fórceps (por tanto sordo de ese lado) y posteriormente no tuvo ninguna educación musical formal, dos cosas que no le impidieron tener un rango de voz próximo al bajo-barítono y ser reconocido como una estrella legendaria del Swing y sobre todo del Jazz.
Las malas lenguas decían que su "sex appeal" era fruto del trabajo de su publicista George Evans que supo sacar partido a la puesta en escena de su representado fanfarrón y de ojos azules.
Se casó 4 veces y tuvo infinidad de novias/amantes demostrando que para enamorarse y desenamorarse también tenía "talento" pero su gran amor fue Ava Gadner con la que se casó y posteriormente se divorció después de un tormentoso matrimonio lleno de peleas, intentos de suicidio de Frank e infidelidades de Ava. Nunca dejó de quererla pero nunca volvió con ella.También se dedicó al cine llegando a obtener un Oscar al mejor actor de reparto en la película "De aquí a la eternidad".
Han pasado 17 años de su muerte y la "Sinatra-manía" no ha muerto. Aún se siguen publicando libros sobre su vida (este año han sido 10) y por supuesto se sigue escuchando su voz y su música.
Muchos cantantes han querido ser dignos sucesores de esta gran figura del Jazz pero yo solo me quedo con uno, Michael Bublé.