Las edades de mi vida




Mi infancia pasó deprisa porque "no estaba el horno para bollos".






Mi adolescencia fue triste preguntándome qué pintaba yo en este mundo.

En mi edad adulta he tenido buenos momentos pero de corta duración.

Sigo pensando que aún no me he encontrado con mi "alma gemela".
Hay veces que creo que no existe y otras que no pierdo la esperanza.



Mi vejez espero que sea serena; que haya vivido todo lo que tengo que vivir (espero que sea bueno); que haya cumplido todos (o casi todos) mis sueños y que el final sea sin dolor.