La vida te da lecciones que se deberían aprender.
Pasas tu tiempo, en este mundo, intentando alcanzar el éxito profesional, dejando en la cuneta cosas importantes para tu vida personal y resulta que cuando llegas donde querías, si llegas, te diagnostican una enfermedad mortal y tu vida cambia completamente.
Empiezas una lucha y te preguntas si merece la pena vivir un poco más, "puteado" por agresivos tratamientos.
Al final la enfermedad te consume, mueres y de nada sirve lo que hayas conseguido porque nada te llevas a la otra vida o adonde demonios te vayas después.
Tus amigos y familiares te llorarán, incluso aquellas personas a las que no les caías bien o les eras completamente indiferente, y al minuto siguiente cada uno vuelve a su vida.
La vida para los demás continua, el mundo sigue girando y tú a saber dónde estas ya, si mirando entre las nubes y riéndote de todos o volviendo a nacer esta vez reencarnado en una linda ovejita.