A finales del siglo XVIII, en Viena, coinciden, como músicos de la corte de José II, dos grandes maestros: W. A. Mozart y Vicente Martín Soler.De Mozart ya hablé en mi entrada del 25 de julio Mozart, Mozart y más Mozart
De Vicente Martín Soler, en cambio, voy a escribir ahora por primera vez.
Compositor valenciano, nació en 1754 en el seno de una familia que respiraba música por los cuatro costados. Su padre era cantante del coro de la Catedral de Valencia y él fue durante unos años infantillo del coro.
Marchó a Madrid trabajando para alguna de las compañías líricas de los teatros de la capital.
Obtuvo el favor del príncipe de Asturias, Don Carlos de Borbón futuro Carlos IV, siendo nombrado Maestro de Capilla a su servicio.
Viajó a Nápoles, la Meca de todo operista de la época, y se asentó como compositor en la corte borbónica.
Su nombre sonaba entre aplausos en los mejores teatros italianos y su fama pasaba ya los Alpes.
En 1785 se afincó en Viena, ciudad en la que la ópera italiana era la reina de los gustos imperiales, bajo la protección de José II y fue allí donde compartió con Mozart el cargo de compositor de la corte.
Un dato curioso es que una melodía de su ópera "Una cosa rara" fue usada por Mozart para su obra "Don Giovanni".
En este vídeo primero se muestra el acto II de "Don Giovanni" de Mozart y posteriormente el audio del acto I de "Una cosa rara" de Martí y Soler.
Pasado un tiempo Martí y Soler abandonó Viena y se estableció en la corte de Catalina II en San Petersburgo donde se le conoció con el nombre italianizado de "Martini lo Espagnuolo".
Tras un breve intento de instalarse en Londres, volvió a San Petersburgo donde se dedicó en exclusiva a la enseñanza en el conservatorio de Smolna abandonando la composición.
Murió en 1806 y su tumba se halla en el monasterio de San Alejandro Nevski.
Su música fue muy apreciada por sus contemporáneos, llegando a ser más conocido que Mozart. Fue el músico predilecto de la mayor parte de los soberanos de su tiempo (Carlos IV, José II y Catalina II de Rusia)
Compuso más de treinta óperas y una veintena de ballets para teatros.
He de decir que yo no tenía conocimiento ni de su existencia ni de su obra y que fue a raíz de ir a un concierto de la Sociedad Filarmónica de Valencia cuando pude disfrutar de su música.