Aunque todos pensemos lo mismo sobre el juez que emitió un voto particular por la absolución de los condenados en el caso de “la manada”, un Ministro de Justicia no pude hacer declaraciones sobre sentencias ni sobre los jueces que las emiten.
En este caso, un miembro del Poder Ejecutivo como es el ministro, no puede inmiscuirse en decisiones o hacer calificaciones que atañen al Poder Judicial, es decir, al Consejo General del Poder Judicial, porque estaría dinamitando lo que es la separación de Poderes y por consiguiente cargándose el últimamente maltrecho Estado de Derecho.
Tampoco es la primera vez que el Sr. Catalá, nuestro desafortunado ministro, hace declaraciones tan polémicas y si no invito a leer lo que escribí en octubre del 2015 en este blog (Escándalo mayúsculo).
Como yo no pertenezco a ninguno de los tres Poderes ni soy figura pública puedo pedir la dimisión del ministro por las faltas graves que denotan su incompetencia y por otro lado puedo criticar lo que aseguró ese juez porque leyendo los actos probados en la sentencia solo una mente muy enferma puede ver que “hubo relaciones sexuales consentidas en un ambiente de jolgorio”.