Todos, en esta vida, hemos estado obsesionados por algo o por alguien.
Dicha obsesión nos supera, nos hace vivir solo para ella y en algún momento sentimos que debemos ponerla fin para recuperar nuestra tranquilidad.
Aquí os dejo unas pautas que a mí me han servido y me siguen sirviendo:
- Lo primero es reconocer que tienes un problema y tienes ganas de superarlo
- Convierte la obsesión en un reto para superar
- Cambia de costumbres. Borra de tu vida aquello que te lleva hacia la obsesión.
- Quédate con lo de verdad merezca la pena
- Busca nuevos alicientes, algo que te ilusione, nuevos proyectos.
- No te aferres a los recuerdos.
- Baila, canta y haz ejercicio.
- Quítate la idea errónea de que "la mancha de mora con otra se va".
- No te desanimes si, intentando superarla, tropiezas y caes. Lo importante es levantarte. Piensa que "no se ganó Zamora en una hora". El tiempo corre a tu favor.
- Grábate a fuego, en tu mente, que se consigue aquello por lo que se lucha y sino piensa en las veces que has tenido obsesiones y las has superado.