Si
yo estoy conmocionada con las recientes noticias, es imposible hacerse una idea
de cómo estarán los familiares de las víctimas.
En 48 horas hemos pasado de tener el mayor accidente en
la historia del Airbus 320 al mayor homicidio cometido en la historia de
Europa.
No
paro de imaginarme la desesperación del comandante (el que realmente vivió los
8 minutos de descenso) aporreando la puerta de la cabina sabiendo que era el
final.