Las sufridas amas de casa

Primero con la publicación de los libros y ahora con motivo del estreno de la película “50 sombras de Grey”, vuelven los comentarios poco afortunados sobre las mujeres y en concreto las amas de casa. 

“Muchos críticos saben que llevo años tratando de demostrar que soy un escritor popular, pero serio. A veces es verdad que lo que vende mucho es muy malo, por ejemplo 50 sombras de Grey es basura, porno para mamás”.  (Stephen King)

“Las sombras de Grey es el Federico Moccia de las amas de casa” (Ignacio Camacho)

Independientemente de que te guste esta clase de lectura o película está el hecho de que se utiliza el término “ama de casa” de una forma peyorativa.

Un ama de casa, en la cultura occidental tradicional, es la mujer que tiene como ocupación principal el trabajo en el hogar y el cuidado de los hijos.

Algunos piensan que es un trabajo fácil, tranquilo, agradecido, bien considerado, con horarios flexibles, con derecho a vacaciones y bien remunerado; y suelen desempeñar dicha labor aquellas mujeres que no sirven para otra cosa ya que su nivel de inteligencia es inferior.

Parece mentira pero esta idea tan machista de la mujer sigue estando presente en pleno siglo XXI.

Incluso hay mujeres que desaprueban dicha ocupación porque supone un paso atrás en la concepción feminista de la mujer.

No se tiene en cuenta que puedes haber dejado tu profesión en bien de la familia para cuidar de tus hijos porque ya que has decidido tenerlos no quieres que te los críen otras personas porque tú no podrías con los horarios laborales tan poco conciliadores.

Tampoco se tiene en cuenta que hay muchas mujeres que no han podido acceder a un puesto de trabajo porque no lo encuentran. 

Y ya ni que decir tiene de que el hecho de que tengas un trabajo y tu pareja también no significa que la mujer tiene que asumir el papel de ama de casa no repartiéndose de la manera más equitativa posible las labores cotidianas del hogar.

Estaría bien recordar que en la mayoría de los casos,  gracias a una abnegada ama de casa nos hemos podido desarrollar como personas y hemos tenido la oportunidad de formarnos profesionalmente.

Puedo decir con orgullo que además de otras muchas cosas, soy ama de casa… un Ama sin sumisos.