Una lista de listos

 La lista Falciani.


Se trata de una base de datos de clientes del banco británico Hong Kong Shanghai Banking Corporation (HSBC) con sede en Ginebra (Suiza) y que Hervé Falciani, informático del banco, se llevó en el año 2009 para entregarla a las autoridades francesas. 


 La lista contenía los datos de 106.000 clientes  del banco británico (de 203 países) que tenían (entre los años 2006 al 2008) cuentas  fuera de las fronteras de su país. 

No es ilegal tener tu dinero en donde quieras. El fraude está en ocultar y no declarar ese dinero a la Hacienda de tu país.

En el año 2010 Francia puso sobre aviso a la Hacienda española de que al menos 3.000 españoles eran posibles defraudadores de impuestos.

Después de investigar la lista por parte de los inspectores españoles, esta se quedó con 659 nombres pero lo insólito fue que se les invitó a regularizar voluntariamente su situación librándoles de la acusación de fraude fiscal y de su correspondiente pena (Emilio Botín lo hizo con una declaración complementaria) 

Se trató del proceso de regularización más importante en España (estaba en el gobierno José Luís Rodríguez Zapatero) y la Hacienda española pudo recuperar 260 millones de euros.

El Partido Popular, entonces en la oposición, criticó la actuación de la Agencia Tributaria porque suponía una amnistía fiscal encubierta.

En 2012, presidiendo el Gobierno Mariano Rajoy, volvimos a ver una regularización del dinero negro o evadido a un coste muy bajo (10%). Y tras esta nueva amnistía fiscal se aprobó una nueva ley contra el fraude que endureció de forma notable las sanciones económicas y penales.

 

En estos días, gracias a los periódicos Le Monde, The Guardian, BBC, elconfidencial.com y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación; se ha hecho pública, parcialmente, la famosa lista.

Echando una ojeada esperas ver a hombres y mujeres de grandes fortunas (como Emilio Botín o la familia Luca de Tena), pero lo que no imaginas encontrarte es a políticos (como Jorge Trías), magistrados del Tribunal Supremo (como Ramón López Vilas), órdenes religiosas (como el Instituto de religiosas de San José de Gerona), pilotos de fórmula 1 (como Fernando Alonso), futbolistas (como Diego Forlán) y hasta reyes (como el rey de Marruecos o el rey de Jordania).


Hoy todo hijo de vecino que se precie y tenga "posibles", se llevará su dinerito a un sitio que le dé más dinero y que no le frían con impuestos para así ser aún más rico. 

Pero nosotros, la plebe, los que tenemos la suerte de tener un trabajo y un dinero, el justo para vivir cómodamente, no se nos puede ocurrir semejante pensamiento pues en seguida tendríamos a un inspector de Hacienda pidiéndonos hasta la partida de nacimiento, en el mejor de los casos, o a la policía llamando a nuestra puerta para llevarnos directamente ante un juez por fraude fiscal, en el peor.