100 días y alguno más

Los 100 días de cortesía que se da a todo Gobierno para evaluar el inicio de su mandato han pasado y ya hay vía libre para criticar, aunque algunos empezaron a hacerlo desde el minuto uno.

 


De momento puedo decir que he visto un cambio, cosa que ya de por sí es una buena noticia después de vivir en un absoluto inmovilismo durante bastantes años.

Durante estos más de tres meses se ha notado cambios, unos han sido buenos y otros no tanto; incluso algunos se pondrían tildar de malos para según qué ojos.

El comienzo no fue bueno pues “sus señorías” pasaron casi dos meses de vacaciones. ¿Merecidas cuando aún no se habían puesto a trabajar?

Cuando comenzaron a actuar, el Consell se encontró con piedras del tamaño de camiones en casi todos los departamentos, empezando por la escasez de recursos fruto de la infrafinanciación tan “bien” gestionada por el señor Fabra, el presidente del anterior ejecutivo.

Hay muchas promesas electorales aún por cumplir y se vislumbra que para hacerlo con algunas va a hacer falta un milagro… y nuestro Consell se ha declarado laico.

Espero que la realidad no les supere y no les venza el difícil equilibrio del pacto que tienen para gobernar el Partido Socialista y Compromis.