Nuestro objetivo en ese último día del viaje era ver por fuera el Museo del Louve porque éramos conscientes de las largas colas para entrar, pero nuestra sorpresa fue máxima cuando al llegar entramos sin problemas.
Fuimos directos a ver La Gioconda.
Una
vez cumplida la vista, nos dedicamos a pasear por la
sala de pintores españoles (Velázquez, Goya,
Greco, Ribera,…), la sala de pinturas italianas, los
diamantes de la corona de Luis XV, los
apartamentos de Napoleón III y la sala de esculturas
como la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia
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Ya
saliendo del museo, seguimos paseando por la vera
del rio Sena comprando algún recuerdo de nuestro viaje en una Bouquiniste.
Nuestro
viaje llegó a su fin y partimos hacia casa.
Han sido unos días muy intensos.
Nos vamos con la sensación de que han sido muy
bien aprovechados.