El pez grande y el pez chico

Una manera “poco limpia” de vencer a tu adversario es ponerle piedrecitas en su camino para que tropiece, caiga y no llegue a la meta.

No hace falta poner grandes obstáculos ya que podría verse “el plumero” a quien los pone y ser acusados de luchar “suciamente”.

Las piedrecitas pueden ser variadas si tienes a gente llamada “neutral” en puntos estratégicos de la carrera como por ejemplo en la Junta Electoral.

La Junta Electoral es la autoridad que rige el proceso democrático. Las competencias vienen asignadas por la Ley Electoral y entre otras pueden decidir las impugnaciones de listas, de papeletas, en el recuento, sobre temas de espacios electorales y minutajes de publicidad en la televisión.

Un ejemplo de ello es algo tan sencillo como la ubicación de los paneles electorales y su distribución a los partidos que se presentan a estas elecciones.

Se presentan para las elecciones municipales y autonómicas los dos grandes partidos, PP y PSOE, pero también pequeños partidos formados por grandes personas.

Si formas parte de uno de esos pequeños partidos y no te dan información o eres tan nuevo que son estas las primeras elecciones a las que te presentas, no podrás pegar carteles y por tanto serás menos visto, casi invisible, que el resto de los partidos a los que seguro que no les hace falta tanta publicidad para ser votados.

La explicación es que las zonas habilitadas para situar dichos paneles se distribuyen, a los partidos, de oficio por la Junta Electoral basándose en el porcentaje de votos obtenidos en anteriores comicios.

Y es que, de toda la vida, “el pez grande se come al chico”