La crisis en UPyD se hace patente tras el fracaso de las elecciones andaluzas (130 000 votos de 2012 a poco más de 76 000 de 2015 no pudiendo entrar en el parlamento andaluz)
Las
deserciones se hacen en masa. Muchos creen que seguir es un suicidio.
Algunos
se han ido con elegancia, sin apego al sueldo y al cargo como Sosa Wagner o
Toni Cantó.
Otros son expulsados por no acatar el reglamento interno.
Lo
cierto es que con semejante panorama se hace cada vez más difícil el cierre de
candidaturas para los próximos comicios del 24 de mayo.
La estrategia es aguantar el tipo, pero ¿hasta cuándo se puede mantener esta situación?
La mujer que llegó a ser la líder más valorada de España por ser la “Pepita Grillo” de la política estatal, hoy es tildada de autoritaria y ególatra.
Creo que le ha pasado factura su exagerado personalismo a la hora de liderar el partido y sobre todo su rechazo a ir juntos en la andadura electoral que le propuso el partido de Albert Ribera (que tome nota para que no le pase también a él)