Hipocresía a gogó

Cada uno puede vivir su religiosidad como le venga en gana pero no he visto más hipocresía en vivirla que en estos días que se celebra la Semana Santa.

 Casi nadie va a la iglesia todos los domingos y fiestas de guardar como es preceptivo en la religión católica pero resulta que para participar en procesiones por las calles, ahí hay una verdadera marabunta.

 

Se vende un fervor inexistente y a la hora de la verdad me gustaría ver si esos mismos ayudan al necesitado o no se comportan como auténticos hijos de... con el que tienen al lado sea mujer/marido, jefe/empleado, compañero de trabajo, amigo, vecino,...

 

Si de verdad existió Jesús, le dolería ver que todo lo que predicó, todo por lo que sufrió y todo por lo que murió se ha quedado en nada, que la jerarquía eclesiástica se olvidó de ser pobre y humilde y que las celebraciones como bodas, bautizos, comuniones, etc.,  son más espectáculo que otra cosa.