Hace un año me adentré en este mundo del "chateo".
Al principio vas un poco perdida y abrumada por la rapidez con la que contactas con gente y la cantidad de supuestos amigos que te salen.
Si eres mujer esto te ocurre multiplicado por diez.
La mayoría son hombres que dicen estar aburridos, solos o interesados en conocer a gente como tú. Te halagan, se interesan por lo que haces y lo que piensas pero es puro teatro, tan sólo quieren tu confianza y además algún dato tuyo para poder utilizar si se tuerce la cosa.
También te encuentras a mujeres que se ofrecen a ser tus "amigas del alma". Ésas son las que más duelen porque no te lo esperas, no ves una oculta intención en sus actos.
Entras en un mundo de mentiras y engaños y tú, que vas siempre de cara, sales escaldada en el mejor de los casos y en el peor te puedes encontrar con acosadores que te hacen la vida imposible.
¡Qué engañoso es todo!
Decepción es lo que resume mi experiencia.
Abandono este método para conocer a gente y hacer amigos. Me he borrado de todos los chats en los que he entrado e incluso he desinstalado el programa Skype.
Recupero mi vida pero sin renunciar a nada y vuelvo al método tradicional y hasta ahora el más efectivo y seguro: conocerlos dentro de tu círculo de trabajo, de residencia o de amistades y a través del tiempo y del cara a cara descubrir que son amigos verdaderos.
