TODAS LAS TARDES EN EL MISMO LUGAR
Todas las tardes Ana y Julia, dos
amigas de la infancia, se reúnen en el Ateneo saboreando un café.
Se ponen al día de lo acontecido en sus
vidas. Siempre se cuentan lo mismo: las gracias de sus nietos o las batallitas
con sus nueras.
Me gustaría ser como estas dos
abuelitas, mi suegra y su amiga, y tener un sitio agradable en el que ir a pasar
la tarde.