Escribiendo el libro de mi vida


La vida es como un libro en blanco. 
Sigo escribiendo en él.

Tengo un lápiz en la mano derecha y la goma de borrar en la izquierda. 
Intento que las páginas sean legibles y no hacer muchos tachones.

Escribo cada una de sus páginas con los momentos más bellos de mi vida,

aunque de las cosas malas también se aprende una vez releídas. 

Ya he empezado un nuevo capítulo.
No me detengo; termino un capítulo y empiezo otro. 
Tan solo llevo unos pocos escritos.
Me faltan aún muchos por escribir.

Al escribirlo utilizo comas y puntos,
signos de exclamación e interrogación;
pero espero que el capítulo no tenga punto y final. 
Me sabría mal dejar mi libro sin un final feliz.