Balance de mi vuelta a la Universidad

Un nuevo reto, un nuevo sueño a perseguir.

Alguien me dijo que no me atrevería a hacerlo, que ya era tarde para ponerse otra vez a estudiar, pero creo que se equivocaba de plano.
De las 16 plazas (para titulados) ofertadas para cursar primero del Grado de Derecho, una tenía mi nombre.


Comencé el curso con mucho miedo por no estar a la altura.

Ha sido un año duro pero muy satisfactorio.
Duro porque:
  • He tenido que adaptar mi vida familiar a la nueva situación. En casa los tenía "mal acostumbrados". Me tenían para todo.
  • He compaginado mi trabajo con la Facultad y en un principio parecía que los horarios se iban a complicar un poco. 
  • He tenido que sacar tiempo de donde no lo había para poder llegar a todo, aún así he tenido que priorizar mis actividades y dejar algunas cosas, como la escritura, un poco aparcadas.
  • He intentado no perder el hábito de la lectura.
  • He asistido a cuanta conferencia de Derecho había y podía ir, para "hacer oídos".
  • No me he perdido ninguna clase. Pienso que es importante la asistencia.
  • He llevado los apuntes al día con lo que el pre-estudio ya lo tenía y no se me acumulaba "la faena".
  • He intentado tomarme con calma lo del "trabajo en grupo" cosa que a veces era bastante difícil. Tengamos en cuenta que tenía que formar grupo con compañeros de una edad muy lejana a la mía y algunos creyéndose que aún estaban en el colegio en vez de en la Universidad.
  • He tenido que volver a poner el "disco duro" (memoria) en marcha, cosa que requiere más esfuerzo a ciertas edades (no me estoy llamando vieja).
Satisfactorio porque:
  • He descubierto que he vuelto a escoger una carrera por vocación. Soy consciente que me voy a encontrar asignaturas que no me van a gustar pero de momento lo que llevo viendo, me gusta.
  • He conocido a gente interesante en la Universidad y me están conociendo también (con el verdadero nombre y con el seudónimo). Me doy cuenta de que estoy muy bien valorada.
  • Mi esfuerzo ha merecido la pena y he sido recompensada con dos sobresalientes y una matrícula de honor de la cual estoy más que satisfecha porque me ha permitido tapar alguna boca.

Ya estoy pensando en el próximo curso.
Viendo cómo me he desenvuelto en éste para el curso venidero voy a escoger más asignaturas.
Me lo voy a tomar con tranquilidad, sin presiones, sin prisas y con la moral muy alta.