Continuó el despropósito en enero del 2013 con la declaración soberanista aprobada por el Parlamento catalán y que el tribunal constitucional en marzo de ese mismo año dictaminó que era anticonstitucional (Cataluña no es soberana).
En diciembre del 2013 siguió otro despropósito cuando, el Presidente de la Generalitat Artur Mas, anunció que la consulta sería el 9 de noviembre del 2014.
Con este anuncio se materializó la cortina de humo que a mi modo de ver había sido lanzada para que los catalanes no se dieran cuenta de lo "divinamente" que viven en Cataluña, fritos a impuestos (de sus propios gobernantes, que no del Gobierno central).
No hay que perder de vista que las elecciones al Parlamento de Cataluña se celebrarán el 25 de noviembre de este año.
Entrevista que realiza Jordi Évole, presentador catalán
Seguimos con más despropósitos con el acontecido el 19 de septiembre cuando se aprobó en el Parlamento de Cataluña la Ley de consultas populares no refrendarias y participación ciudadana para dar cobertura legal a la consulta del día 9 de noviembre.
Y acabamos con el más esperpéntico de todos los despropósitos que ha sido este sábado, 27 de octubre, cuando el Presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha firmado, con todo boato, el decreto de convocatoria de la consulta soberanista.
Nuestros ojitos y nuestras orejitas aún verán y oirán más.