Relatos cortos - Microrrelatos

El relato es una forma de narración cuya extensión en número de páginas es menor a la de una novela.

El relato corto o microrrelato es una construcción literaria cuya principal característica es su brevedad en su contenido.
Esta narración debe ser concisa, precisa y de una gran intensidad expresiva.
La noción de brevedad es subjetiva. Se puede considerar breve un relato de diez páginas, pero también uno de  una página o con tan solo 5 líneas.

JULIO CORTÁZAR: “Amor 77” (31 palabras)
Y después de hacer todo lo que hacen se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son.


JORGE LUIS BORGES: “El adivino” (26 palabras)
En Sumatra, alguien quiere doctorarse de adivino. El brujo examinador le pregunta si será reprobado o si pasará. El candidato responde que será reprobado...

Aunque algunos lo califiquen de género menor y menosprecien el mérito de escribir un relato corto, para mí es muy difícil condensar en pocas palabras una idea, una situación, una escena y que esta conmueva al lector desde el primer momento sin necesidad de ponerle antes en situación.
Considero que escribir un relato corto es un ejercicio de estilo, una prueba de agudeza, muy similar al haiku oriental (estrofa, originaria de la literatura clásica japonesa, que pretende expresar en solo tres versos un sentimiento breve surgido normalmente ante la contemplación de la naturaleza o también ante cualquier momento vivido).

Para escribir relatos cortos se ha de tener claras varias cosas:
  • El título es importante tanto para captar la atención del lector como para ponerle ya en situación.
  • Centrarse en la acción. No hay que hacer largas descripciones o extensas divagaciones morales o psicológicas. El texto tiene que tener las palabras justas.
  • Debe ocurrir en un espacio de tiempo breve, tener pocos personajes principales y una localización principal.
  • Simplificar la idea de lo que queremos contar.
  • Mostrar la historia, no contarla. Dar imágenes enseñando la historia a través de la acción.
  • Mantener la estructura de toda historia, es decir, ha de tener una introducción, un nudo y un desenlace.
  • Sugerir antes que decirlo todo. Dejar que el lector, con tus pinceladas, en su mente construya su propia historia.
  • Escoger bien las palabras porque cada frase cuenta, sobre todo la última, pues hay que lograr que una vez terminado de leer deje en el lector una reflexión, un sentimiento.
  • Y por último, ponerse a ello 

Esa fue la pregunta que me hizo una persona y dio el pistoletazo de salida a mi aventura de la escritura allá por julio del 2013.
Llevo escritos 26 relatos cortos. Los he publicado en este blog y en revistas; y los he presentado a concursos resultando finalista en dos.
Ya tengo 7 relatos publicados en sendos libros.