Fácil, ¿verdad? pues no lo es tanto porque hay un sin fin de formas de hacer una tortilla dependiendo de los ingredientes que le añadas.
La más simple es la tortilla francesa que no tiene nada de francesa pues su origen es andaluz cuando el asedio de los franceses a las poblaciones de San Fernando y de Cádiz a principios del siglo XIX.
Las familias tenían huevos porque poseían gallinas pero carecían de otros alimentos como las patatas, verduras y hortalizas. Pasó de ser llamada "tortilla de cuando los franceses" a "tortilla a la francesa".
Se le llama tortilla española a la tortilla de patatas.
TORTILLA FRANCESA
Ingredientes: 1 huevo, aceite y sal
Preparación: En una sartén verter unas gotas de aceite y cuando esté caliente verter el huevo que previamente habremos batido en un plato hondo y condimentado con sal. Dejar cuajar y con una espátula doblar en dos mitades volteándola para que se dore por los dos lados.
TORTILLA ESPAÑOLA
Preparación: Poner aceite en una sartén honda y añadir las patatas cortadas en rodajas. Cocinar a fuego lento. Una vez que las patatas estén tiernas sacar de la sartén y escurrir en un plato con papel de cocina.
Volver a poner la sartén a fuego vivo (con menos aceite) y saltear de nuevo las patatas para que se doren. Añadir un poquito de sal y retirar a un plato.
En un bol batir bien los huevos y añadir las patatas mezclando el conjunto.
Se pone al fuego la sartén con unas gotas de aceite y añadimos las patatas con el huevo. Darle un par de vueltas y bajar el fuego al mínimo. Dejar unos minutos y luego darle la vuelta con la ayuda de un plato. Dejarla unos minutos. Se debe dorar por ambos lados.
El pasado sábado fue un día monotemático para comer.
Nos juntamos 21 personas trayendo tortillas para almorzar. En total 15 tortillas que por supuesto cayeron al finalizar la comida. Se emplearon 60 huevos.
Había tortilla de alcachofas, de habas y ajetes, de patata, de cebolla, de calabacín, de rovellóns y gambas y paisana (de verduras variadas).
¡Todas buenísimas!