Dejarse llevar

A una persona como yo, que le gusta tener todo ordenadito y bajo control, eso de dejarse llevar le resulta muy, pero que muy, difícil. Pero la gracia está ahí.
No encontraría atractivo lo ya planificado. Lo interesante son los retos.



Dejarse llevar implica confianza.








No saber el camino pero saber que llegarás al destino.







Centrarse en el momento presente y no pensar en el mañana. Sentir en cada momento lo que ese momento te proporcione.

Dejarse llevar como hoja que se desliza suavemente por la corriente de un río.
Poner en posición "off " el cerebro, sin dejar que los pros y contras te bombardeen. Porque tu peor batalla está entre lo que piensas y lo que sientes.