
Al principio pensé que qué hacía allí, rodeada de gente que ya había escrito algún libro y algunos hasta con algún premio y todo. Me sorprendió ver que yo no era de las más novatas, que no parto de cero y que algo podré hacer, eso sí, con ayuda y mucho trabajo por mi parte.
Serán 4 meses de curso pero pienso aprovechar cada minuto.
La meta es escribir una novela pero aunque no llegue a ella sé que por el camino habré aprendido un montón y eso también cuenta.
Salí cansada pero contenta y es que cuando parece que las cosas se me tuercen y veo puertas que se me cierran, de repente hay algo, una chispa, que vuelve a encender mi ilusión por algo.