Viaje a Paris -- Primer día

Si hay una ciudad del mundo donde me gustaría perderme esa sería París.

Pasear y oír las conversaciones que surgen a tu alrededor aunque no entiendas nada de francés es una gozada.

No importa no entender, la musicalidad de ese idioma me gusta.

Es una ciudad que no te importa verla lloviendo pues tiene una luz especial con el cielo encapotado y las gotas de lluvia cayendo y eso que cuando estuve tan solo llovió el último día.

Esta visita a la ciudad del amor tuvo lugar después de visitar Eurodisney en junio del 2007.

PRIMER DÍA 

De Disneyland a Paris hay 32 km de autovía que los hicimos en un minibús de 8 plazas perteneciente a una empresa que también se dedicaba a hacer trayectos por Paris y alrededores por lo que contratamos varias excursiones que nos facilitaron considerablemente la vida.

Lo primero fue tomar posesión de la habitación en el Hotel Mercure Cusset Opera, en Rue de Richelieu.

Es un Hotel muy céntrico ya que se encuentra a 10 minutos de la Ópera de Paris.

Está situado en un edificio de estilo parisino de seis pisos que tiene el aspecto de ser antiguo.

Fue la vivienda privada de M. Josef Cusset, un hombre rico de Paris que debió vivir allá por el siglo XVIII.

 La primera excursión contratada fue la visita a Versalles, a 19 km de Paris.

El Palacio se comenzó a construir en tiempos de Luis XIV en 1664 trasladando su corte en 1678.

Son impresionantes los aposentos reales y la cámara de los espejos.

La visita exterior fue en el microbús por los Trianones, las posesiones de María Antonieta que le servían como escape de la etiqueta de la corte.

Te quedas impresionada por la majestuosidad del Palacio y sus jardines, pero también por la historia del Rey Sol (Luis XIV) y María Antonieta.

Sales de allí tan saturado de riquezas que te conviertes en republicana.

Por la tarde nos dedicamos a andar por Paris.

·         Iglesia de la Trinidad: inmensa para ser una simple iglesia

·         Boulebard de Haussmann donde están los grandes almacenes Lafayette (un Corte Inglés francés)


·         Boulebard des Capucines: en el Café Capucine cenamos y el camarero al saber que éramos españoles nos preguntó por la liga de fútbol.

·         Palacio de la Opera: impresionante su ornamentación dorada

·         Boulebard de la Madeleine hasta donde está la Iglesia de la Madeleine.

Napoleón la mandó construir como panteón de los soldados de su ejército caídos en la batalla

·         Plaza de la Concordia: donde estaba la guillotina en tiempos de la Revolución

El Obelisco de Luxor de 1300 a.C fue un regalo de Egipto a la Francia


·         De vuelta por la Rue de Rivoli fuimos a la Plaza Vendome donde se encuentra el Ministerio de Justicia y al lado el Hotel Ritz.

  

Volvimos al hotel cansados, pero satisfechos de cómo habíamos aprovechado el primer día.